Septiembre 20 del 2019
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La Secretaría de Salud del Gobierno de Tamaulipas conmemora este 21 de septiembre el Día Mundial del Alzheimer 2019, un padecimiento para el que no existe tratamiento específico pero cuyo riesgo puede ser reducido con una dieta sana, ejercicio físico y actividad cognitiva y social.
El Gobierno del Estado, a través de sus unidades de salud, ofrece a la población servicios de orientación para la detección oportuna, tratamiento integral multidisciplinario y rehabilitación de algunas habilidades para los pacientes, así como la información necesaria al cuidador primario y el resto de la familia sobre medidas de seguridad, dijo Gloria Molina Gamboa, secretaria de Salud en la entidad.
El Alzheimer es una enfermedad neurológica progresiva e irreversible que afecta al cerebro, el pensamiento, la memoria y el lenguaje; es la causa más común de demencia y se caracteriza por pérdida gradual de la memoria y un progresivo deterioro de las actividades básicas de la vida diaria y cambios de conducta.
Molina Gamboa reveló que durante el último año, los servicios de salud atendieron 71 casos de pacientes con demencia tipo Alzheimer, de los cuales 44 son mujeres y 27 hombres.
Recomendó informarse acerca de la enfermedad para prever mejores cuidados y optimizar la calidad de vida del paciente, identificar de manera temprana los factores de riesgo que puedan modificarse y permitan estilos de vida saludables y el diseño de ambientes seguros, la estimulación sensorial y las terapias combinadas.
Reiteró la importancia de aprender a identificar los signos y señales de alarma que se presentan en tres etapas, la primera se caracteriza por el olvido de eventos recientes, afectaciones en la orientación de tiempo y espacio, dificultad para memorizar la fecha y tomar decisiones, dificultad para iniciar una conversación, desmotivación, ánimo disminuido, tristeza, desinterés, irritabilidad, impulsividad, trastornos del sueño y apatía.
En la segunda etapa suele presentarse psicosis (pierden contacto con la realidad y pueden presentar trastorno de la percepción – delirios, alucinaciones etc.), desinhibición, apatía, agitación y agresividad.
Mientras que la tercera etapa revela datos de daño cortical (corteza cerebral) manifestándose con incontinencia urinaria e intestinal, trastornos de la alimentación y pérdida de la autonomía, independencia y de la expresión facial.