• En seguimiento al Programa Estatal de Protección de la Mariposa Monarca impulsado por el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca

Noviembre 24 del 2019

Reynosa.- En seguimiento al Programa Estatal de Protección de la Mariposa Monarca, el Gobierno de Tamaulipas creó el jardín polinizador en el terreno aledaño al Centro de Educación y Vigilancia Climática Global, conocido como Casa de la Tierra del Parque Cultural de esta ciudad.

Debido a que esta especie se encuentra en peligro de extinción, el propósito de dicho jardín polinizador es facilitar un “espacio de vida”, informó la Subdirectora de Políticas Públicas para el Cambio Climático e información Ambiental de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente en Tamaulipas, Rosa Imelda Cuadras Bojórquez.

En los jardines polinizadores se siembran diversas variedades de plantas, entre ellas el polocote, que sirven de fuente de vida y alimento para los insectos, principalmente mariposas monarcas.
En la creación del jardín polinizador participaron autoridades asistentes y alumnos del 6º grado de la Escuela de Nueva Creación del Fraccionamiento El Campanario, ubicada en el Parque Industrial Reynosa.

Martha Isabel Trad, Directora de Casa de la Tierra, Reynosa, informó que se espera que en marzo del próximo año 2020 esta área se encuentre lista para apoyar a las mariposas monarcas “generación Matusalén”, mismas que llegarán provenientes de los santuarios del sur de nuestro país y que tendrán que alimentarse y descansar para continuar su ruta migratoria hacia Estados Unidos y Canadá.

Después de crear el jardín polinizador, los alumnos del 6º grado de la Escuela de Nueva Creación del Fraccionamiento El Campanario recorrieron las instalaciones de la Casa de la Tierra, donde tuvieron la oportunidad de conocer las causas y consecuencias del cambio climático.

Además se les explicó la importancia de la sustentabilidad y de la exposición fotográfica de Jorge Belín denominada Inquilinos Ocultos, que cobra importancia porque con sus gráficas descubre un tesoro escondido: la biodiversidad existente, casi imperceptible para muchas personas.