REYNOSA.- Más de un centenar de estudiantes de postgrado y de licenciaturas de la UAT-Aztlán recibieron cátedra y recomendaciones de “Cómo Proteger Sus Ideas” por la especialista Martha Eugenia Flores Flores,
ponente del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI).

Los alumnos de la Unidad Académica Multidisciplinaria de Reynosa Aztlan (UAMRA) de la UAT “atraparon” a la ponente con cuestionamientos específicos y constantes preguntas sobre cómo patentar procesos, registrar
marcas y proteger inventos.

La funcionaria federal de la Oficina Regional Norte del IMPI (Instituto dependiente de la secretaría de Economía), mostró un video de testimonios de emprendedores que opinan cómo les cambió la vida a favor
tras recibir asesoría del IMPI para proteger sus creaciones o inventos.

El problema en México es la escasa cultura de registrar o patentar los inventos, señaló, de hecho esa falta de protección genera la fuga de talento a otros países.

Citó el ejemplo de un estadounidense inventor del parabrisas con velocidad intermitente (Robert William Kearns, en 1964)
a quien varias compañías automotrices le negaron comprarle su patente, pero le copiaron el proceso y lo comercializaron en sus vehículos desde 1969; los demandó y ganó casi 18 millones de dólares.

“Tenemos que tener la cultura de patentar nuestras ideas”, planteó Flores a la concurrencia tras explicarles lo ilegal de las réplicas de patentes.

El IMPI existe desde 1993 en México, donde se protege al autor de una marca o patente, por registro de marca el costo es de 2 mil 584 pesos y de patente es 4 mil 381, con opción a 50 por ciento de descuento
a estudiantes, investigadores independientes o de instituciones, micro y pequeña industria.

En el norte del país la oficina regional está en el edificio Cintermex de la colonia Obrera.

“Basta con redactar el proceso que se quiere registrar, no le pedimos videos ni prototipos ni nada de pruebas, solo registramos, ya para comercializar el inventor si tiene que cumplir con regulaciones de otras
dependencias, ya sea Cofepris, Medio Ambiente o de lo que se trate”, explicó.

La especialista Flores detalló que el IMPI también les puede ayudar a estudiantes e investigadores con su base de datos a realizar una “Búsqueda Técnica” de patentes registradas sobre un tema específico.

“Muchas empresas grandes lo hacen (la Búsqueda Técnica) para no tener que esperar un registro tres o cuatro años y que ya exista en otra parte”, explicó.

Reconoció que el IMPI tarda de 3 a 4 años en registrar una marca o patente porque su equipo de especialistas tiene que averiguar si en todo el país exista o no algo similar o igual.

“Pero México es de los países que menos tiempo tarda, hay países que tardan hasta diez años; pero el IMPI autoriza la comercialización en el lapso de espera”, aseveró.

Un alumno le preguntó de quien es propietario de los inventos de estudiantes de la UAT.

“Depende de la legislación de cada institución, la UANL es precisa en sus estatutos que es propiedad intelectual de la universidad todo trabajo desarollado por el alumno en la preparatoria, licenciatura, postgrado
o doctorado pertenece a la Universidad”, expuso.

Pero en el título de la patente queda especificado quienes participaron en el invento, creación o diseño de una marca, patente o registro.