Por Alfredo Peña
Ciudad Victoria.- Ante la nula respuesta por parte de las autoridades, una del municipio de San Fernando, Tamaulipas pide desesperadamente la ayuda de la población para poder localizar a su menor hijo y quien desde hace 21 días fue secuestrado por un comando armado sin saber hasta el momento nada de su paradero.
“A esta hora, soy la mamá de Luciano Leal Garza. Mi niño está desaparecido desde el 8 de julio” explica Anabel Garza. Y pide a la población: “mamas, papas, les invito de todo corazón me ayuden, me ayuden a buscar a mi hijo” en el video se ve que anda en una zona llena de maleza.
Anabel explicó que ante la nula respuesta de las autoridades se ha armado de valor para ir en busca de su hijo.
“Estamos haciendo brigadas de búsqueda en sectores de aquí de San Fernando y los alrededores. Quien quiera unirse a esta brigada por favor, mañana en la plaza principal a las 9 de la mañana ahí nos estaremos reuniendo para que acoplen a este grupo. Dios los bendiga. De todo corazón los invito, ¡los necesito por favor, ¡es mi hijo quién está desaparecido!” implora la señora.
Este miércoles por la mañana se unieron algunos pobladores para ir a buscarlo.
Luciano, de 14 años y estudiante de un colegio privado, fue secuestrado frente a la plaza principal de San Fernando cuando viajaba en una camioneta de sus padres. Individuos armados le cortaron el camino y se lo llevaron para luego dejar abandonada su unidad cerca del libramiento a San Fernando, el cual comunica a Matamoros.
El menor es de tez blanca, complexión regular, estatura media y cabello rebelde castaño.
En un video reciente, Anabel Garza confirma que aún no sabe nada de su hijo y que siguen buscando en sus alrededores así como Matamoros, Ciudad Victoria.
“Somos una familia desesperada que no sabemos nada de nuestro hijo. ¡El es apenas un niño!” “Estamos muy desesperados porque no tenemos noticias de él queremos encontrarlo. Por favor apóyenos familia, en grupos, como ustedes puedan hacerlo, alguna razón, algo sospechoso que vean por favor háganoslo saber” señala. Anabel y su esposo Luciano Leal son comerciantes que se ganan la vida con un negocio de materiales para la obra y construcción.
San Fernando ha sido marcado por los anales de la historia como el municipio donde ejecutaron a sangre fría a 72 migrantes y a otros más que se negaron a colaborar como brazo armado ante la lucha que estos enfrentaban en aquel entonces contra otro grupo delictivo.