El Centro de Atención a Menores Fronterizos (CAMEF) alberga actualmente a 23 menores entre nacionales y extranjeros, mientras el personal trabaja en el contacto con sus familiares para ser enviados a su ciudad de origen.
Los menores fueron repatriados, es decir, que son regresados a la frontera mexicana, luego de haber intentado cruzar hacia el lado americano.
“En el caso de extranjeros, el departamento de migración se encarga de extraditarlos y llevarlos a su ciudad de origen, afortunadamente todo esto se hace lo más rápido posible. Lo que se pretende es entregarlos a las familias, hacerlos llegar a sus hogares sanos”, explicó Sergio Octavio García Garza, procurador de la defensa del menor, la mujer y la familia.
Dentro del centro los menores realizan actividades como manualidades, además de ser atendidos por médicos y psicólogos capacitados para una mejor atención.
Las instalaciones cuentan con una capacidad máxima de 50 personas, lo que refiere que hasta ahora albergan a casi la mitad del límite.
Sin embargo, no es largo el tiempo de espera, pues los trámites son agiles luego de comunicarse con la familia del menor y comprobar por medio de documentación el parentesco.
El transporte para el regreso a la ciudad de origen es totalmente gratuito, ya sea aéreo o terrestre, dependiendo la distancia, así como vestimenta, alimentos y productos de higiene que necesiten durante la estancia.
“Afortunadamente nunca hemos llegado a extremos en cuanto a la capacidad, pero tenemos áreas para poder seguir adelante en caso de que se requiera más, como el área del segundo piso que cuenta con camas para usarse de ser necesario”, agregó García Garza.
En CAMEF se trabaja para brindar seguridad a las personas que intentan cruzar la frontera y fallan en el intento, pues lo primordial para el Sistema DIF es mantener a las familias unidas.