.- Las lluvias recientes han llenado las principales presas de la región, garantizando un suministro adecuado de agua para la población y la agricultura. Sin embargo, la frontera enfrenta un panorama crítico por la falta de precipitaciones.
Ciudad Victoria, Tamaulipas. 13 de agosto de 2023.- Las recientes lluvias han traído un respiro de esperanza para los habitantes del centro y sur del estado. El secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, informó que las presas de estas regiones se encuentran casi llenas, un contraste radical con la crítica situación hídrica que enfrentaban hace tan solo mes y medio.
La presa Vicente Guerrero, ubicada en el corazón de Tamaulipas, ha mostrado una notable recuperación. Actualmente, almacena el 53% de su capacidad, lo que representa más de dos mil cincuenta millones de metros cúbicos de agua. Este incremento es resultado directo de las lluvias recientes y representa una mejora significativa con respecto al preocupante nivel que presentaba anteriormente.
En el sur del estado, la situación es igualmente alentadora. La presa Emilio Portes Gil se encuentra al 95% de su capacidad, y continúa recibiendo agua a través de la derivadora San Gabriel. La presa Ramiro Caballero Dorantes ha alcanzado el 98% de su capacidad. Además, el Sistema Lagunario supera el 125%, lo que garantiza que la región conurbada, que incluye Tampico, Madero y Altamira, podrá gozar de un suministro de agua estable durante el próximo año, similar a los años anteriores a la crisis hídrica.
“El Sistema Lagunario está arriba del 125%, lo que nos asegura un año normal, como lo fue siempre antes de esta extraordinaria crisis que tuvimos,” declaró Quiroga Álvarez.
A pesar de estas buenas noticias para el centro y sur del estado, la situación en la frontera sigue siendo crítica. Los diez municipios fronterizos de Tamaulipas continúan en color rojo en el Semáforo del Cuidado del Agua. Las presas Falcón y La Amistad, que abastecen a esta región, no han recibido lluvias significativas, lo que pone en riesgo la disponibilidad de agua, especialmente para el riego agrícola, un sector vital para la economía local.
La variabilidad en las precipitaciones ha llevado a una modificación en el Semáforo del Cuidado del Agua, mejorando los indicadores en los municipios de la zona conurbada, que durante seis meses se mantuvieron en color rojo y ahora lucen un alentador color verde.