Policías de la Guardia de Proximidad de Apodaca en un operativo rescataron a un comerciante secuestrado a quien mutilaron un dedo para presionar y exigir a su familia el pago de un rescate de 3 millones de pesos en efectivo.
Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal detuvieron a un hombre y una mujer, quienes se identificaron como integrantes de la delincuencia organizada.
Los capturados con el dispositivo policial son Héctor, de 39 años, quien se dedica a falsificar billetes, y Gabriela, de 23.
En el rescate se efectuó en una casa de seguridad, ubicada en la calle Cazares de la Colonia Riberas de Apodaca, donde mantuvieron al afectado plagiado para ser sometido a torturas físicas y psicológicas desde el martes de la semana pasada hasta ayer lunes.
Aproximadamente a las 18:20 horas los uniformados realizaban un recorrido de vigilancia en prevención de actos delictivos en el área de los hechos.
Los oficiales observaron en el porche de una casa a un hombre maniatado de las manos y vendado de los ojos.
Y cuando se acercaron al domicilio escucharon que la persona empezó a gritar: “Ayuda, ayuda, estoy secuestrado, ayúdenme por favor”.
Descendieron de la unidad los policías y ante un probable delito de alto impacto, empujaron el barandal para rescatar al hombre presuntamente secuestrado.
El afectado les indica a los uniformados que en el interior del domicilio hay dos personas que lo mantenían plagiado.
Mientras unos policías le quitan a la víctima las vendas de los ojos y ataduras para colocarlo en un lugar seguro, otros elementos ingresaron al domicilio por el señalamiento de que había dos delincuentes adentro.
En el domicilio localizan a un hombre y una mujer, que fueron detenidos y aseguraron trabajar para el crimen organizado.
Al ser entrevistado el secuestrado, por los policías, denunció que como alrededor de las 20:00 horas del martes de la semana pasada, salió de su domicilio para dirigirse a un 7-Eleven para comprar un bote de agua, en el municipio de Pesquería.
Narró que repentinamente le cerró el paso un automóvil Tsuru del que descienden tres hombres para golpearlo, encintarle la cara y lo metieron a la cajuela del vehículo.
De ahí lo trasladan a la casa de seguridad, recordó, para negociar con sus familiares el pago de un rescate por tres millones de pesos en efectivo, cantidad de dinero que fue solicitada por ser un comerciante dueños de dos negocios.
A los dos días de estar privado de la libertad, relató, los secuestradores le mutilaron el dedo meñique derecho para torturarlo y presionar a sus familiares para que hicieran el pago para dejarlo en libertad.
El afectado después de ser rescatado en el operativo, fue trasladado en una ambulancia al Hospital Universitario.
A los dos presuntos secuestradores se les dio conocimiento de sus derechos constitucionales y sin demora fueron trasladados ante un agente del Ministerio Público especializado en secuestros para quedar bajo investigación.