La contaminación del aire de la capital de India alcanzó nuevamente niveles de “emergencia” este miércoles, coincidiendo con la visita del príncipe británico Carlos.

Nueva Delhi se vio asfixiada durante semanas, ya que la contaminación industrial y del tráfico, combinada con el humo de la quema de rastrojos de los cultivos, arrojan una capa de smog sobre la metrópolis.

Mientras el gobierno indio enfrenta nuevas críticas sobre las medidas adoptadas para contrarrestar la contaminación, el príncipe Carlos visitó el departamento de meteorología como parte de su gira de dos días en este país.

El heredero del trono, que se pronunció con frecuencia sobre temas ecológicos, fue informado sobre la crisis por Sunita Narain, una destacada activista medioambiental.

Narain, quien en un comentario la semana pasada afirmó que “con cada respiración nos envenenamos”, no reveló detalles de sus conversaciones con el príncipe británico.

La activista pidió decisiones más rápidas para que India se aleje del carbón y de otros “combustibles sucios” como fuentes de energía. Según ella, las autoridades están haciendo “demasiado poco y demasiado tarde”.

Niebla tóxica acorta la vida de un millón de personas
La investigación publicada este año afirma que la niebla tóxica en el norte del país acorta la vida de alrededor de un millón de personas cada año.

El gobierno del estado de Delhi tomó medidas y, por el momento, las construcciones están detenidas. También limitó la circulación en las carreteras según si los coches tienen matrícula par o impar.

Las restricciones de circulación deberían terminar el viernes, pero el ministro principal de Delhi, Arvind Kejriwal, dijo que se podría prolongar en caso de ser necesario.