El gobierno de Japón donó el jueves 4,5 millones de dólares a Colombia para enfrentar los efectos de la crisis migratoria venezolana.

La donación fue recibida por la viceministra de Relaciones Exteriores, Luz Stella Jara, por intermedio del embajador japonés en el país Keiichiro Morishita.

La vicecanciller señaló que “Japón ha sido desde hace mucho tiempo un gran amigo de Colombia y un cooperante muy importante en diferentes materias: educación, cultura, cooperación para el desarrollo y siempre tenemos una gran gratitud por eso”.

Añadió que ante la crisis migratoria venezolana, que ha desbordado las capacidades para atender las necesidades de los migrantes, “el gobierno de Japón nos da una prueba más de solidaridad internacional y de compromiso”.

El embajador japonés dijo que la donación “ayudará aliviar la situación institucional que se presenta en las zonas donde están los migrantes venezolanos” en los departamentos fronterizos con Venezuela y en Bogotá.

“Japón tienen un gran compromiso con el respeto a los derechos humanos y hoy atendemos el llamado de Colombia y de la comunidad internacional para ayudar a la situación que viven millones de migrantes venezolanos”, agregó el diplomático.

El canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo ha insistido en varias oportunidades en la necesidad de recibir más cooperación económica de la comunidad internacional para ayudar a los venezolanos que han emigrado a diferentes países de la región por la crisis que atraviesa esa nación.

Trujillo señaló recientemente que Colombia ha recibido desde enero del año pasado más de 228 millones de dólares para hacer frente a la crisis migratoria venezolana “pero esa ayuda no es suficiente”.

A diferentes partes de Colombia han llegado más de 1,3 millón de venezolanos. Según Trujillo es la segunda migración más grande del mundo después de los sirios en Turquía, pero la más rápida en llegar a números tan altos en tan poco tiempo.

De acuerdo con cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), cuatro millones de venezolanos, casi el 15% de la población, han abandonado el país desde 2015.

El Fondo Monetario Internacional estimó que Venezuela podría alcanzar este año una inflación de 10.000.000%. Además de los problemas generados por la hiperinflación, los venezolanos conviven con una severa escasez de bienes básicos, medicamentos y combustible que ha sumido a Venezuela en la mayor debacle económica de las últimas décadas.