La Armada de Chile dio a conocer que el pasado sábado se registró un derrame de 40 mil litros de petróleo diésel en el mar de una zona remota y prístina de la Patagonia chilena e indicó que se realizan labores para limpiarlo.

Uno de sus patrulleros llegó el domingo en la tarde con material especializado para la mitigación del vertimiento, el cual será desplegado el lunes al amanecer, señaló la Armada el domingo en un comunicado.

La empresa responsable fue la Compañía de Acero del Pacífico (CAP), en la terminal de la isla Guarello, a 250 kilómetros en el mar de Puerto Natales, situada a unos 2,800 kilómetros al sur de Santiago.

Las condiciones meteorológicas de fuertes vientos de más de 100 kilómetros por hora, han contribuido a la contención en el sector sur de la bahía”, informó una de las barcas desplazadas al lugar.

Las consecuencias
Se trata de una de las zonas más prístinas del planeta con una importante biodiversidad por lo que el organismo activista Greenpeace calificó el hecho como “gravísimo” debido al impacto químico del derrame hasta la limpieza del mismo.

Allí habitan aves, mariscos, mamíferos, nutrias marinas o chungungos y delfine. Más de 30% de los cetáceos del mundo utilizan la Patagonia como santuario.
Limpieza del crudo
CAP afirmó que el incidente se encontraba contenido y el vertido había impactado a un área en la bahía de la isla e informó que el sábado se instaló una manga contenedora en el área afectada para la de extracción del hidrocarburo del medio marino

Se ha coordinado, a través una fundación especializada, un proceso de monitoreo permanente de la zona”, afirmó la empresa.

Mientras tanto, la Armada anunció que iniciará una investigación administrativa para determinar las causas del vertido “que ocurrió desde tierra hacia el borde costero” y el lunes llegará con esa misión un fiscal a la zona.

Pues este desastre pudo haber sido un error humano.