El secretario de Ayuntamiento, Raúl Cárdenas Thomae, se reunió con el jefe de Jurisdicción Sanitaria 5, Óscar González Arrambide, personal de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) y dueños de funerarias de la ciudad, para informarles de los lineamientos en el manejo y transporte de cadáveres con Covid-19.

Cárdenas Thomae indicó que el 3 de abril, gobierno del Estado estableció un decreto para Tamaulipas, mediante el cual se indica que todo fallecido por Covid-19, deberá ser cremado.

Informó que en la ciudad se cuenta con dos crematorios que serán usados para este propósito, como lo marca el protocolo de la contingencia sanitaria.

Destacó que el decreto indica que no es requerido el consentimiento de familiares de la persona fallecida por Covid-19, y desafortunadamente tampoco se les permite ver el cuerpo antes de ser incinerado.

“Exhortamos a la ciudadanía a que haga un esfuerzo y a pesar de lo que implica, se queden en su casa, el decreto no da oportunidad a las personas que pierde un familiar por Covid-19 de despedirlo cuando está en el hospital, mucho menos cuando fallece, es muy complicado, se los comentaba”, expresó.

 

Agregó que una vez que se reporta un fallecimiento por Coronavirus, personal de la funeraria trasladan el cuerpo directamente al crematorio, y no son encargados de dar por enterado a los familiares.

Refirió que la Secretaría de Salud informó que Nuevo Laredo se encuentra en el pico alto de contagios en estas dos semanas, por lo que exhorta a la ciudadanía tomar en serio esta pandemia y quedarse en casa para evitar la propagación del virus Covid-19.