Ciudad Victoria.- Personal de la Fiscalía General de la República apoyados con la Guardia Nacional y de autoridades estatales realizaron seis cateos domiciliarios que llevaron a cabo en domicilios ubicados en Reynosa y Río Bravo con relación a la matanza de esa ciudad fronterizas y el secuestro de diez personas, en cuyos hechos son investigados trece individuos que presuntamente pertenecen a una célula del crimen organizado.
En un informe emitido por la dependencia federal se explicó que las acciones la realizaron integrantes de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) delegación Tamaulipas.
“A través del Ministerio Público Federal (MPF) agentes de de la Policía Federal Ministerial (PFM) y personal de Servicios Periciales y con el apoyo de seguridad por parte de la Guardia Nacional, de la Secretaría de la Defensa Nacional con la participación de un helicóptero y diversas unidades, elementos de la Policía Estatal y Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas; cumplimentaron las órdenes de cateo en mención, en seis domicilios ubicados en las ciudades de Reynosa y Río Bravo, Tamaulipas” detalla el comunicado.
Las seis órdenes de cateo fueron otorgadas por un Juez de Control Adscrito al Centro de Control de Justicia Penal Federal y confirmaron que en las diligencias aseguraron indicios que pudiera ligar a los posibles acusados de los hechos ocurridos en la ciudad de Reynosa con relación a la matanza de 15 personas ocurrida el 19 de junio.
Dentro de las primeras investigaciones que el gobierno de Tamaulipas entregó a la Fiscalía General de la República apuntan que integrantes de la célula criminal podrían estar ligados al multihomicidio, capturando a 13 de ellos en distintas acciones y entre los cuales destaca un líder identificado como Jorge Iván Cardenas Martínez “La Vaca”.
Aparentemente la célula pelea con otra perteneciente al mismo cartel y los cuales controlan Reynosa y alrededores.
Entre los cateos que realizaron hay uno en la ciudad de Río Bravo y fue para la diligencia de inspección en relación a la detención de cuatro presuntos integrantes del crimen organizado que mantenían secuestrados a diez personas entre las que había dos norteamericanos y el resto mexicanos, algunos de ellos agentes de venta de empresas trasnacionales, vendedores de puestos semifijos y profesionistas.