NUEVO LEÓN.- En medio de un fuerte operativo, autoridades trasladaron a 900 reos del Penal Del Topo Chico, previo al cierre del próximo lunes 30 de septiembre.
Una a una, las personas privadas de su libertad fueron pasando por lista desde adentro de las celdas y ambulatorios hacia los patios del penal, para luego abordar los autobuses que los trasladarían a la penitenciaría de Apodaca.
El operativo de extracción inició a las 23:08 horas del miércoles con la participación de 300 uniformados de la Fuerza Penitenciaria y para los traslados, que continuaban hasta la madrugada de este jueves. En el dispositivo también participaron cerca de 400 elementos de Fuerza Civil del Estado, Policía Federal, Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Civil.
Para la vigilancia de las acciones se empleó un helicóptero que sobrevoló constantemente. Personal de Derechos Humanos del Estado de Nuevo León inspeccionó que la extracción de los prisioneros y su traslado estuviera dentro de las leyes y reglamentos.
Ante la salida de los internos, Topo Chico, generalmente violento y hacinado, lució lúgubre en gran parte de los ambulatorios, de donde salieron los internos dejando atrás toneladas de desperdicios, capillas destinadas a la Santa Muerte y leyendas en los muros, como una preponderante Zeta, en alusión a un grupo delictivo que durante años fue mayoría en ese centro penitenciario.
Muchos internos comentaron que estaban preparados para dejar Topo Chico, incluso hubo quienes pintaron dentro de las celdas la leyenda: “Adiós Topo”.